Por María López
20 Sep

¿Y si te dijera que tu ciclo menstrual no es una molestia, sino un mapa poderoso para conocerte mejor? Durante mucho tiempo, la menstruación ha sido vista como un tabú o simplemente un proceso biológico incómodo. Pero para las mujeres conscientes, es un camino hacia la sabiduría interior y una herramienta de autoconocimiento.

Abrazar tu feminidad consciente significa sintonizar con los ritmos naturales de tu cuerpo. Al hacerlo, puedes aprovechar tus picos de energía, cuidar tus momentos de introspección y vivir en armonía contigo misma. A continuación, te guiamos por las cuatro fases de este viaje interior.

Las 4 estaciones de la mujer

1. Invierno: la fase menstrual (La Anciana Sabia)

Esta es la fase de sangrado. Es tu momento para el descanso, la introspección y la sanación. A medida que tu cuerpo se libera, tus niveles hormonales descienden y tu energía baja.

Cómo conectar: No te resistas a esta necesidad de bajar el ritmo. Pospón las reuniones sociales, descansa y prioriza actividades tranquilas. Es el momento perfecto para escribir un diario, meditar, hacer yoga suave o simplemente disfrutar de un libro. Honra esta fase como una oportunidad para soltar lo que ya no te sirve.

2. Primavera: la fase folicular (La Doncella)

Después de la menstruación, tus niveles de estrógeno comienzan a subir. La neblina mental se disipa, tu energía regresa y la creatividad florece. Es una etapa de renovación y nuevos comienzos.

Cómo conectar: Este es tu momento para la acción. Saca a la luz esos nuevos proyectos, organiza tus tareas y ponte en marcha. Es una fase ideal para socializar, planificar y sentirte motivada. Tu mente está clara, tus ideas fluyen. ¡Aprovéchala!

3. Verano: la fase ovulatoria (La Madre)

Tu energía está en su punto más alto. Gracias al pico hormonal, te sientes más sociable, segura y carismática. Esta es tu fase para conectar con los demás y nutrir tus relaciones.

Cómo conectar: Es el mejor momento para programar reuniones importantes, tener conversaciones difíciles o dar presentaciones. Te sientes magnética y tu capacidad para expresarte está en su punto máximo. Aprovecha esta vitalidad para nutrirte a ti misma y a quienes te rodean.

4. Otoño: la fase lútea (La Hechicera)

Tras la ovulación, los niveles hormonales fluctúan. Esta fase, que precede a la menstruación, a menudo se percibe con irritabilidad o sensibilidad. Pero también es un periodo de profunda intuición y creatividad.

Cómo conectar: En lugar de reprimir tus emociones, úsalas como guía. La frustración puede ser una señal de que necesitas establecer límites o de que algo en tu vida requiere un cambio. Canaliza esta energía hacia proyectos creativos como cocinar, pintar o escribir. Prepara tu cuerpo para el descanso que se avecina en la fase de invierno.

Prácticas para vivir en sintonía con tu ciclo

 * Lleva un registro: Utiliza una libreta o una app para anotar cómo te sientes cada día: tu energía, tus emociones y tus síntomas. En poco tiempo, verás patrones que te ayudarán a entender y anticipar cada fase.

 * Nutre tu cuerpo: Adapta tu alimentación a cada fase. Por ejemplo, consume alimentos ricos en hierro durante la menstruación y en proteínas durante la ovulación.

 * Muévete intuitivamente: No te obligues a hacer ejercicio intenso si tu cuerpo pide descanso. Practica yoga suave en la fase menstrual y entrena con más intensidad cuando tu energía esté en su punto más alto.

Vivir en feminidad consciente no es una moda, es un acto de amor propio y un camino para entender tu verdadero poder. Tu ciclo no es un obstáculo, es un mapa que te guía hacia una vida más auténtica y plena. ¿Estás lista para leerlo?